Esta fotografía la realizo Cartier-Bresson en Paris, en 1974.
Esta es una fotografía agradable visualmente, porque sigue una espiral matemática, relacionada con la sucesión de fibonacci.
En matemática, la sucesión de Fibonacci es la siguiente sucesión infinita de números naturales:
1,1,2,3,5,8,13,21,..
La sucesión inicia con 0 y 1, y a partir de ahí cada elemento es la suma de los dos anteriores.
Si representamos la misma nos sale una espiral. Tomando un lado del rectángulo un número de la sucesión y otro el siguiente. El primer rectángulo tendría lados 1,1, el segundo lados 1,2, el tercero lados 2,3,...
Y esa espiral de Fibonacci es la que encontramos en la fotografía.
Por ello vemos que la fotografía tiene algo especial, que la hace bella.
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