Ya en el siglo XVIII, los matemáticos Fermat y Descartes codificaron y
clasificaron formas de una manera universal. Mediante un sistema de
coordenadas (x, y, z) que permite orientarse en el espacio describiendo
relaciones geométricas, podemos representar figuras (geometría) con
ecuaciones (álgebra), de un modo comprensible. Y es que de la mezcla entre álgebra y geometría surge una ecuación que puede
dibujarse en el espacio.
La representación de estas fórmulas se traduce en formas geométricas,
algunas de las cuales ya existen en la naturaleza y que la
naturaleza ha producido, de manera espontánea.
Aquí un ejemplo que constituyen la muestra: ¡Está claro que esto no puede ser un limón!
Seguramente al ver esta imagen todos pensamos "Esto es un limón".
Pero, si es un limón, ¿por qué no tiene olor ni sabor? ¿Por qué no
tiene poros ni manchas? ¡Está claro que esto no puede ser un limón! En
realidad, esta figura es un modelo matemático que nos ayuda a
entender mejor las propiedades de la forma que tiene el limón.
Ecuaciones como x2 + z2 = y3(1 − y) nos permiten construir modelos matemáticos que nos ayudan a estudiar mejor la forma de las cosas.
Otro ejemplo, es la propagación de las ondas de sonido producidas por la ovación del
público en un estadio. Este fenómeno toma la forma de la superficie
Dullo (manzana), (x2 + y2 + z2)2 = x2 + y2,
que posee una clara singularidad en su centro. Por esta razón, el
árbitro de fútbol evita estar en ese punto del campo cuando se celebra
un gol: el ruido le dañaría los oídos.
El uso de la nuevas tecnologías: la pizarra digital y el programa
Surfer podemos observar la naturaleza ha producido de manera espontánea formas y ademas producir otras nuevas.
Todo esto y mucho mas, lo podemos ver en figuras en 3D que constituyen la exposición Imaginary. Donde las ecuaciones toman forma..
(Imaginary fue creada por el Instituto Matemático de Oberwolfach para el Año de la Matemática en Alemania durante 2008)
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