Las Matemáticas y la Arquitectura han
caminado juntas a lo largo de la historia. En la actualidad, gracias a
desarrollos matemáticos como la computación intensiva o el modelado, el arquitecto
tiene más libertad de diseño y puede
crear curvas caprichosas, no convencionales y al gusto de la imaginación humana.
El
arquitecto catalán Antoni Gaudí marcó un hito empleando superficies que ya
existían en las Matemáticas,
pero que no se habían llevado a la arquitectura. En concreto, fue un gran
maestro en el uso de las superficies regladas, aquellas por las que en cada punto pasa al menos una recta contenida en la
superficie. Una de estas superficies son los hiperboloides de una hoja,
cuyas formas aparecen en los lucernarios de la Sagrada familia.
Otra de
estas superficies “matemáticas”
es el paraboloide hiperbólico, que también fue empleado por Gaudí. El
desarrollo lo repite más tarde en la Ciudad
de las Artes y de las Ciencias de Valencia, ideada por Calatrava y a la
que contribuye en dos edificios.
Muy bien, solamente te faltan las fuentes de imágenes y texto
ResponderEliminar